domingo, 6 de marzo de 2011

Drenajes

Siempre he pensado que Santi oye bien. Se gira al escuchar su nombre, se asusta con los sonidos fuertes, baila al son de la música… Al tener muchos mocos y roncar todas las noches, el especialista decidió hacer una prueba de oído, fue muy pesada porque estuvimos una mañana entera realizándola. Le colocaron unos cables en la cabeza y unos cascos en los oídos y, mientras él dormía, el técnico desarrollaba la prueba. El resultado, para nuestra sorpresa, no fue bueno, revelaba una gran pérdida auditiva. Cuando el otorrino examinó sus oídos descubrió que se encontraban llenos de moco. Decidió, entonces, colocarle unos drenajes para vaciarlos.
A los dos años y medio Santi se sometió a la intervención: drenajes transtimpánicos en “T”. En una mañana se resolvió todo. Llegamos al hospital sobre las ocho y media y salimos sobre las tres de la tarde. Una larga espera para los padres pero no tanto para los niños. Santi se pasó casi toda la mañana jugando con los juguetes del hospital. Lo peor fue que debía estar en ayunas desde la noche anterior y Santi es muy comilón. Ni siquiera podía beber agua. Menos mal que las enfermeras tenían mucho cuidado de no permitir a nadie la entrada de agua o comida en la sala y así los niños no se acordaban ni del hambre, ni de la sed. La operación no tuvo ninguna complicación, el cirujano hizo una pequeña abertura en el tímpano para poder retirar todo el líquido del oído medio y después colocar los drenajes. El médico nos dijo que el moco seguiría saliendo hasta que el oído quedara bien limpio y que los drenajes se caerían solos tras un tiempo que oscila entre seis meses y dos años. Aún no se le han caído y suponemos que el moco sigue saliendo.
Yo no he notado ninguna mejoría con respecto a la audición. Me parece que Santi oye bien, pero del mismo modo que me lo parecía antes de someterse a la operación. Las revisiones médicas dicen que todo va bien y queremos que siga así. Santi, con tres años, aún no habla. No dice ni una sola palabra y no sé si esto estará relacionado con el tema de la audición. Quizá oye pero no lo suficiente. Es posible que no sea capaz de discriminar correctamente los sonidos y, por tanto, le cueste más aprender a hablar. Es una posibilidad, pero también puede deberse a otras cuestiones…

1 comentario:

  1. Supongo que esta prueba que dices es la de los potenciales evocados.A Víctor se la hacen cada año y de momento le sale bien.
    Los drenajes,la extracción de las vegetaciones y la reducción de amígdalas son intervenciones muy frecuentes en las mps.Casi todos los niños pasan por alguna de éstas por culpa de los dichosos mocos que dificultan la respiración.
    En el caso de Víctor le hicieron las vegetaciones y la reducción de amígdalas hace un año y medio,aunque prácticamente la única mejoría que notamos fue en verano.

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