Tras 15 días y una semana de ibuprofeno, Enrique no ha mejorado nada, sigue sin querer andar. Hemos comprendido que la historia de la cadera no es tan sencilla, no se trata de una inflamación por un simple resfriado.
Los traumatólogos no saben qué le pasa a Quique. Han observado una mancha en el fémur que no se ve con claridad. Hoy hemos estado en el hospital para realizar una gammagrafía, una imagen de la cadera. Mañana debemos volver al Doce de Octubre para terminar la prueba. Después, los médicos nos informarán. Piensan que podría tratarse de alguna infección provocada, por ejemplo, por el tratamiento que recibe cada martes. Todo son suposiciones. Esperaremos a los resultados de la prueba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario