Visita al neurocirujano, tras dos largas horas de espera, la doctora le da el alta a Santi. Un médico menos al que acudir. Sin embargo, a la semana siguiente la especialista en efermedades raras nos dice que ha avisado al neumólogo y al reumatólogo para que controlen a los niños. Nos quitamos uno pero añadimos dos.
El martes pasado el reumatólogo pasó por nuestra habitación. Era la primera vez que veía a los niños y los encontró muy bien. De Enrique, me dijo, está perfecto, aún no presenta ningún problema. Santi, en cambio, ya deja ver las huellas de la enfermendad. A pesar de ello, le encontró bastante bien. Sus articulaciones funcionan correctamente y aún anda con normalidad. La pérdida de movilidad es muy leve. Nos advirtió de la importancia de un tratamiento de fisioterapia y la necesidad de ejercitar las manos, puesto que tienden a agarrotarse y las muñecas y los dedos, en ese momento, dejan de ser funcionales. Este es un rasgo a tener en cuenta pues la imposibilidad de utilizar las manos afecta notablemente a la vida de una persona. Por suerte, Santi cuenta con el apoyo de Adempa, donde recibe fisioterapia y estimulación. Para el nuevo curso, las especialistas del centro de atención temprana nos han recomendado sustituir las sesiones de estimulación por psicomotricidad. Dicen que en ellas trabajarán aspectos relacionados con la integración social de Santi, algo que le ayudará enormente en su día a día.
Hablando de Adempa, me han dado una gran noticia, a pesar de haberme asegurado que Enrique no obtendría plaza, al final (y después de mucho diálogo), le han otorgado una. Ahora están esperando a que la Comunidad de Madrid dé el visto bueno para empezar el tratamiento con él. Ya tengo su horario así que es cuestión de días que Enrique comience sus sesiones.
Hablando de Adempa, me han dado una gran noticia, a pesar de haberme asegurado que Enrique no obtendría plaza, al final (y después de mucho diálogo), le han otorgado una. Ahora están esperando a que la Comunidad de Madrid dé el visto bueno para empezar el tratamiento con él. Ya tengo su horario así que es cuestión de días que Enrique comience sus sesiones.
¡¡¡Qué bien!!! Me alegro un montón de que al final le hayan dado la plaza a Enrique. Seguro que le viene fenomenal. Ahora a ver si se portan y os cuadran los horarios de los dos para poder organizaros y tener tiempo para disfrutar también con los peques.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuanto me alegro Zita! Te llamo en esta semana y hablamos un ratejo. Un beso
ResponderEliminar