La semana pasada regresamos al centro especializado en audiología y foniatría para hacer una nueva prueba a los niños. Esta vez, Santi estuvo más colaborador. Supongo que estaba menos cansado puesto que empezaron primero con él. Al final, utilizaron el método suzuki, el de los bebés. Tanto practicar el otro juego para nada. Mejor así, porque el otro juego no consiguió aprenderlo.
Aún necesitan hacer una prueba más. Dicen que al ser tan subjetivo deben tener en cuenta varias sesiones antes de elaborar el informe definitivo. Por lo que me adelantaron, parece que los resultados coinciden con los obtenidos en los potenciales evocados. Santi no oye y Quique tiene una pérdida grande, de momento, provocada por la acumulación de moco.
Ya nos estamos haciendo a la idea de que habrá que contar con audífonos, al menos para Santi. Veremos si a Quique le solucionan algo los drenajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario