Qué ilusión hace oir las poquitas palabras de Quique. Y más cuando aún no hemos escuchado ni una sola emitida por Santi.
Enrique no dice ni mamá ni papá. No, el es más chulo y ya ha aprendido dos importantes palabras con las que puede cubrir sus necesidades. Con "teta" denomina a la comida. Para Enrique cualquier alimento es teta además de, naturalmente, el pecho de mamá que, me parece, cada día le gusta más. Y cuando quiere calmar su sed, ¿qué hace? Nos pide "abua". Lo importante es que utiliza las dos palabras siendo consciente de lo que para él representan. No sabemos si aprenderá más, pero al menos tiene dos palabras en su vocabulario.
En cuanto a la sordera de los niños. Aún tenemos que ver al otorrino pero el resultado de la audiometría coincide con el obtenido en los potenciales. Santi tiene una sordera severa en ambos oídos (aunque quienes le conocemos sigamos opinando que el niño oye) y Enrique tiene una pérdida menor quizá ocasionada por la acumulación del moco. Lo más seguro es que el especialisata nos recomiende audífonos para santi, uno para cada oído. Para enrique no estamos seguros, suponemos que revisará los drenajes pues no hemos notado cambio alguno desde que se los pusieron. De todas formas, debemos esperar a la opinión del médico una vez revise los informes.
Después de la revaloración de Enrique, los oncólogos decidieron parar el tratamiento porque en las radiografías no veían exactamente el grado de mejoría. Piensan que no ha empeorado pero quieren asegurarse viéndolo en una resonancia magnética. El jueves próximo le harán la resonancia y con el resultado determinarán cómo ha de continuar el tratamiento de quimioterapia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario