De vuelta en casa. Se nos han pasado las vacaciones volando, me refiero a las vacaciones de hospital, de las otras aún nos quedan unos días hasta septiembre.
Suspendimos una sesión de tratamiento para poder salir de Madrid, descansar y olvidarnos de la rutina hospitalaria durante un tiempo. Qué mala suerte, justo la semana que librábamos acabamos en urgencias. Quique empezó a quejarse de dolor, no sabíamos bien si de la barriga (el pobre estaba estreñido) o de la pierna, puesto que le costaba realizar ciertos movimientos que ya hacía con soltura, no quería agacharse, ni estar de pie. Se tumbaba constantemente en el suelo y se apoyaba en las paredes para andar. Veíamos muchas coincidencias con el momento en que le diagnosticaron la histiocitosis. Así que empezamos a "mosquearnos" ¿Estará mal por el estreñimiento o la histiocitosis habrá vuelto a la carga?
Solo había una diferencia importante, la cual me mantenía tranquila. En el momento del diagnóstico el dolor y el no querer andar era algo constante, lo sufría el día entero. Ahora su dolor iba y venía. No se mantenía a lo largo de todo el día. Había momentos en los que estaba fenomenal y momentos en los que no se podía levantar.
Le llevamos a urgencias. Lo primero, el enema. Pobre, no le hizo efecto hasta el día siguiente y eso que nos decían que lo normal en los enemas es entrar y salir.
Hablamos con una oncóloga y nos comentó que si volvíamos pronto a Madrid era mejor esperar para repetirle las pruebas ya que ella no tenía radiografías anteriores con las que poder comparar y que le iba a ser muy difícil determinar si había empeorado. Me pareció muy razonable, para qué radiar al niño si el resultado a ella no le iba a decir gran cosa.
Para quedarnos más tranquilos llamé a sus médicos en Madrid y ellos me aconsejaron darle dalsy y si con eso mejoraba que lo mantuviera hasta nuestro regreso. Y eso hicimos, con el dalsy el peque estaba mucho más animado, le calmaba el dolor.
Poco a poco ha ido mejorando, suspendimos el dalsy al ver que el dolor había desaparecido. Hoy hemos tenido tratamiento y consulta en oncología. El doctor nos ha dicho que si fuera por la histiocitosis no estaría mejor, así que parece que la causa del malestar ha sido otra. Ahora Quique está casi perfecto. Ya no se queja y vuelve a moverse y andar con normalidad. En septiembre le harán una resonancia magnética de control y ahí veremos el estado de la lesión. Sin embargo, estamos tranquilos, porque nada hace sospechar que la histiocitosis vuelva a molestar a Quique.
A pesar de las pequeñas molestias, lo hemos pasado muy bien, Quique ha disfrutado al máximo de sus vacaciones. Hemos estado un par de días en Valencia, visitando la ciudad de las artes y las ciencias. La verdad es que Quique pasó del acuario, prefería jugar con su granja a contemplar a los pingüinos o los tiburones. El resto del tiempo en Almería, allí sí que ha disfrutado. En casa con la abuela campando a sus anchas y en la playa recogiendo cubos de agua para llenar su piscinita o buscando a papá para que se metiera en el "abua" con él.
Qué pena de fotos, solo tengo las pocas de mi móvil. Un día de playa, alguien decidió llevarse nuestra cámara sin permiso...
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