jueves, 4 de octubre de 2012

Adiós Santi

Santi, te has ido y ya no volverás. No encuentro palabras para expresar lo que siento. Te echo tanto de menos...
Has sido feliz, hasta el final. Has sido siempre tú, Santi, a pesar de tus "problemillas", nunca has dejado de andar, de reir, de sentir... Sin hablar lo decías todo, tus gestos, tus miradas me contaban y me pedían...
Me has enseñado tanto, hacer frente a las adversidades, dar importancia solo a aquello que lo merece, a disfrutar de cada momento.
Me has dado fuerza, serenidad, alegría. Nunca olvidaré tu sonrisa, esa eterna sonrisa, convertida en carcajadas cuando jugabas con tu consola o descubrías algún ascensor. Cuántas veces hemos cruzado la esquina de Aranjuez para que rieras con el semáforo y cuántas veces nos has contagiado a papá y a mi al pasar por debajo de los puentes... 
Ya no tendré tus particulares besos, tus grandes abrazos, tus cariñosos lametones. Ya no me cogerás de la mano para pedirme galletas. Tus rabietas y tus trastadas han desaparecido...
Ahora puedes descansar, ningún mal volverá a dañarte. He luchado siempre a tu lado y sé que tú cuidarás de mi. Llegará el día en que volvamos a estar juntos.
Contigo he perdido una parte de mi y, sin embargo, estarás siempre presente porque eres mi vida, mi corazón, mi propio ser.
Te quiero, Santi.
 
Todos te queremos y no te olvidaremos. A continuación, te dejo las emotivas palabras de tu abuelo. Y desde este, tu blog, agradezco el cariño y el apoyo de cuantos habéis estado a mi lado, a nuestro lado, en estos momentos tan duros.


FUNERAL POR MI NIETO SANTI
01 de Octubre de 2012
Colegio Sagrado Corazón de Madrid

Deseo hablar  para dedicar a mi nietecito unas palabras que nunca pude decirle. Contemplo el recinto y no puedo dejar de agradeceros, en primer lugar, a cuantos estáis aquí acompañando a mi hija y a mi yerno por ésta tan grandísima pérdida. Gracias. Como también al Colegio que ha brindado su bonita capilla para honrar a Santi.

Con estas palabras quiero lanzar mis manos, mi escaso ánimo y todo el apoyo que pueda otorgar a mi hija y a mi yerno, porque soy consciente de que son unos instantes difíciles para ellos, ya que no contemplarán más la sonrisa, el llanto, las travesuras y el cuidado en los momentos más enrevesados de Santi, en los que también han participado su abuela materna y sus abuelos paternos.

Santi, te veo jugando con tu maquinita en las manos, llevando a Mickey de aquí para allá. Te veo en tu intimidad con tu amiga la soledad, pero observando lo que te rodea: el bullicio de las calles del cielo, la búsqueda de la huida por senderitos alfombrados, por puertas de par en par, porque, pillín, bien sabes que mamá y papá correrán prestos detrás de ti.

A ti, pequeño, tú tan resistente en la vida, soportando y luchando contra los fieros garfios de la adversidad que se cebó contigo y que tú combatías con tus soliloquios, aislado en tus juegos, con tus fugas hacia una libertad cercana, a un campo abierto, que nunca podrá ser tuyo en esta tierra marchita e injusta.

Te veo zampando cruasanes y bollos para ti solo, yogures, zumos de piña, naranja y melocotón que sacian tu sed. Te veo reír con todas las fuerzas de tu pecho infantil, como el fuerte viento que arranca las hojas de los árboles y luego las levanta.

A ti, pequeño, hace muy poco he visto una fotografía tuya en el ordenador y he sabido que esa tu risa expresada es lo único bueno que me quedará mientras yo viva.

Te veo junto a mamá que toca el piano un valsecito jubiloso, donde las notas musicales son olas marinas y las teclas blancas se conmueven con el impacto tenue de tus manos.

Y te veo con tus amiguitos jugando a la rueda, los de la casa de Mickey, a Minnie, Donald, Plutto, Gooffy, que cantan una canción amiga y dicen que nunca te abandonarán para que no estés solo. Eso es lo que nosotros te decimos, sí todos nosotros estaremos contigo, lo mismo que tú estarás en nuestros corazones.

Adiós, adiós.
Volveré mañana.
Adiós, adiós,
volveré a verte
en la despejada ventana.

Adiós, adiós,
yo volveré contigo
en otra mañana,
con los espacios amplios
con los amados sentidos.

Adiós, adiós,
pequeño, adiós.
Yo volveré mañana.
                                                                           
                                                                                José Luis Miranda Cruz



 

13 comentarios:

  1. Zita, no sabemos qué palabras escoger para describir el impacto que nos produjo la noticia, y la emoción que nos llena cuando en nuestras ocupadas vidas, llenas de tantas preocupaciones insignificantes, se cuela por un momento el recuerdo de Santi y de vuestra familia. Nos gustaría poder hacer algo para acompañaros, aliviar vuestro dolor, pero nos sentimos impotentes, encogidos por el reflejo de ese dolor en nuestros corazones. Casi no terminamos de creer que sea cierto. Estamos aquí, ya sabéis, para lo que necesitéis.

    Creo que nunca hemos comentado en el blog, aunque nos puedes contar entre tus lectores asiduos. Te lo agradecemos porque nos da ocasión de saber de vosotros, y sobre todo porque sois para nosotros ejemplo del amor y de la dedicación que queremos dar a los que nos rodean, y, en particular, a nuestros hijos.

    Un fuerte abrazo,

    Inés y Álvaro

    ResponderEliminar
  2. Un fortísimo abrazo, Zita, Javi y Quique. ¿Qué más os puedo decir? Todos los echaremos en falta, pero vosotros más que nadie. Santi siempre fue un niño feliz, activo y con una vida plena y llena de amor.

    ResponderEliminar
  3. El Señor os regaló un ángel en vida que ahora cuidará de vosotros desde el cielo. Mucho ánimo familia.

    ResponderEliminar
  4. Ay Dios mio Zita, cómo lo siento. Estoy con vosotros familia e intento enviaros todo el ánimo que puedo desde la distancia.
    Lo leo, y lo releo y me cuesta creermelo.
    Lo siento Zita, yo que te escribí pensando en que nos veriamos este fin de semana en el congreso. Perdona.

    ¡Eres, sois mi ejemplo de familia luchadora!
    Un besazo enorme y ánimo.
    Laura

    ResponderEliminar
  5. Hola soy tu prima Rosana. Quería decirte que lo que has escrito es lo más bonito que he leído jamás, ya que son las palabras más sinceras que pueden ser escritas y llenas del amor más grande y hermoso que existe en la vida.
    Gracias por compartirlas y hacernos partícipes a todos de tus sentimientos en un momento tan difícil para ti.
    Eres una mamá muy valiente y todo un ejemplo de lucha, amor y fortaleza.
    Un fuerte beso para ti y para Javi y Enrique.

    ResponderEliminar
  6. Te he leido muchísimas veces pero nunca he comentado, no sabía qué decir. Os mando un abrazo a toda la familia, lo siento muchísimo, mucho, mucho, mucho... Todos sabíamos que esto podía pasar, pero eso no mitigará vuestro dolor. Habéis cuidado y amado a vuestro hijo hasta el final, incondicionalmente, y hoy tenéis un ángel que desde el cielo cuidará de vostros... No le digas adiós, volverás a estar con él, y hasta que ese día llegue, te deseo de todo corazón que su recuerdo te acompañe y te siga llenando de amor.

    ResponderEliminar
  7. Lo siento mucho, acabo de llegar a tu blog y no se como es que llegue aqui, que fue lo que me trajo, me da una pena llegar hasta este momento, pero por algo pasan las cosas supongo, me eh pasado la tarde entera leyendo tu blog desde aquella primera entrada hasta el día de hoy, y que mas te puedo decir, te acabo de conocer y siento que ya eres como parte de mi familia, te mando un fuerte abrazo y todo mi apoyo, de verdad no se en que pueda ayudar yo, pero pues aqui estoy, desde México te mando mil bendiciones para ti y tu familia, eres una gran mujer digna de admirar cuanta fortaleza, jamas habia visto tanta junta en una sola mujer, te mando un fuerte fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  8. Hola! Soy un compañero de vuestro familiar Jose Luis Miranda en su afición por el mundo del comic. He llegado a este blog gracias a una preciosa historia que ha escrito en recuerdo de su sobrino Quiero enviaros en mi nombre y en el del resto de colaboradores nuestro más sincero pésame y todo nuestro apoyo. Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  9. Lo siento muchísimo, hacía días que no entraba y lo último que esperaba era leer esta tristísima noticia... Os abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  10. Hola: hoy he descubierto tu blog. Mi hija murio unos pocos dias antes que el tuyo. Poco antes de morir descubrimos k tenia MPS pero una variante muy extraña, tenia 5 años. Tenia sintomas muy difusos, solo la pudieron diagnosticar por lo k vieron, no hay pruebas clinicas... Es ahora k voy descubriendo esta terrible enfermedad. Un abrazo muy fuerte...

    ResponderEliminar
  11. Hola lamento su triste perdida de igual tengo dos hijos con hunter con el mismo futuro incierto keria onversar con ustedes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Alejandro, tienes mi correo electrónico en "datos personales", en la columna de la derecha, al lado de la foto del cerdito.

      Eliminar
  12. Más de cuatro años ya. ¡¡Cómo le seguimos echando de menos!! Santi, niño eterno, precioso y sonriente, aquí en la tierra te seguimos queriendo y añorando. Un abrazo enorme, familia.

    ResponderEliminar