Se complica.

Han pasado tres meses desde la última revisión en oncología. Hace un par de semanas cumplimos con las pruebas solicitadas, radiografías de las zonas afectadas. El pasado martes aprovechamos el día del tratamiento para recoger los resultados. 

Esta vez las noticias no son del todo buenas. Algo se ve en la cabeza, algo que antes no estaba. Los radiólogos no tienen claro que sea histiocitosis. Así que recomiendan un escáner para completar el estudio. 

No me gustó la actuación de esta doctora. No era la que habitualmente suele verle. De hecho, nunca habíamos coincidido con ella (y es raro ya que parece que vivimos allí).

Me dijo que era poco probable que fuera histiocitosis porque no había tenido lesiones en esa zona. Pero, dado los antecedentes del niño, era bueno asegurarse con el tac cerebral.

Tuve que explicarle que estaba equivocada puesto que Quique sí había sufrido una lesión previa en esa zona. Cuando Quique tuvo la recaída, aparecieron tres nuevas lesiones, en el otro fémur, en la columna y en la cabeza. Después del último ciclo de quimio, habíamos comprobado que la lesión de la cabeza había desaparecido por completo. La doctora muy sorprendida me respondió:

- "Ah, lo leeré en su historial".

Y yo me pregunto: - ¿No deberías haberlo leído antes de hablar conmigo? No conoces a este paciente, nunca le has tratado, es la primera vez que le ves y no te molestas en leerte su historia para saber a quién vas a tratar..."

... 

El caso es que debemos hacer el escáner, programado para el día 22, y así poder determinar si hay una nueva lesión y ver cómo proceder. 

No quiero ponerme en lo peor. Pero, si no es histiocitosis, ¿qué va a ser? ¿Algo nuevo? Con la "buena" suerte de Quique no lo descarto pero lo más lógico es pensar en la histiocitosis.

Esperaremos a los resultados del día 22.