martes, 15 de marzo de 2011

El día antes

Mañana será un día duro porque esperamos recibir los resultados de las pruebas de sangre, tanto de Santi como de Enrique. En Santi descubriremos, al fin, el tipo en el que se encuentra y hablaremos de los posibles tratamientos. En cuanto a Enrique, las pruebas revelarán si los signos que vio la doctora hace ya un par de meses son consecuencia de la enfermedad o una simple casualidad. En caso de confirmarse la enfermedad, esperamos también contar con algún tipo de tratamiento.
Los resultados son lo que esperamos mañana, pero no me extrañaría nada llegar a la consulta y que la doctora nos dijera que aún no están terminadas las pruebas y que tiene que recoger alguna muestra más. No sería la primera vez que nos pasara esto, por eso ya estoy preparada para cualquier situación.

Hace tiempo, estudiando en la universidad, tuve que hacer un comentario sobre un artículo escrito por Patricia McGill. En aquel momento nunca pensé que ese trabajo podría resultarme útil en el futuro. Hoy, haciendo frente a la enfermedad de mis hijos, he rescatado ese documento de entre mis papeles.
La autora ofrece una serie de consejos para aquellos padres que recientemente descubren la discapacidad de alguno de sus hijos. Desde su propia experiencia relata las reacciones más comunes ante este descubrimiento: la negación que conlleva ira, la culpabilidad, la confusión, la incompetencia, la desilusión y el rechazo.
El artículo es interesante porque está escrito desde la propia experiencia de una madre que descubre la discapacidad en su hija.

1 comentario:

  1. me ha gustado mucho el documento Zita...
    puede ser util para mucha gente
    animo y mucha compañia familia

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