Han pasado seis semanas desde que reanudamos la quimioterapia. El fin del primer ciclo supone una reevaluación para ver cómo está respondiendo Quique al tratamiento. Ya tenemos el resultado y no podía ser mejor. Una de las lesiones ha desaparecido por completo y otra se ha reducido prácticamente en un 50%. La próxima semana reanudaremos el tratamiento, un nuevo ciclo de seis semanas con la administración semanal de vimblastina.
Su carácter empezó a suavizarse cuando redujo la dosis de corticoides. Ya está más tranquilo y contento. Y menos mal, porque empezaba a ser muy difícil el trato con él.
Llevamos unas semanas contralando la tensión porque nos está dando valores algo elevados para Quique. Es cierto que siempre le toman la tensión al terminar la infusión del enzima. La doctora cree que eso puede influir en los resultados. Pero no debería ser alta. Ya tuvo una temporada el año pasado que le sucedía igual. De hecho, tuvimos que adelantar la cita del cardiólogo. Entonces no encontró ningún problema. Y la tensión se estabilizó sola.
Ahora volvemos a vivir lo mismo, seguiremos controlando la tensión e intentaremos tomársela fuera del ambiente hospitalario algo que puede influir en gran medida en los resultados. Si es necesario tendremos que adelantar de nuevo la cita del cardiólogo.
Ahora volvemos a vivir lo mismo, seguiremos controlando la tensión e intentaremos tomársela fuera del ambiente hospitalario algo que puede influir en gran medida en los resultados. Si es necesario tendremos que adelantar de nuevo la cita del cardiólogo.
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