domingo, 29 de diciembre de 2013

¿Y si quiero otro hijo? (III)

Hablé de nuevo con el Doce de Octubre y me explicaron que conociendo el caso estarían atentos a la canalización y nadie la rechazaría. Me dijeron que estuviera tranquila que la iban a aceptar sí o sí. El problema ahora era lo que tardara en llegar. Mientras tanto, en el Doce me aconsejaron acudir a cualquier médico para conseguir un parte interconsulta hacia ellos y así poder darme la cita. Quedaba poco tiempo para cumplir el plazo y aún no tenía hueco para mi prueba.
Se me ocurrió pedir ayuda a las doctoras de los niños. Ellas me mandaron la primera vez al consejo genético.
- "¿Cómo no lo he pensado antes?" -me decía.
Efectivamente, hablé con la pediatra de Enrique y sin ninguna pega me hizo los papeles necesarios. De hecho, se encargó de llevarlos personalmente a la consulta de genética. Con eso, en un par de días ya tenía mi ansiada cita para el estudio de sexo fetal. Y a tiempo, en la semana 9 de embarazo.
Hasta entonces, no quise saber nada de ecografías, ni análisis, ni matrona. Y no quería saber nada hasta el resultado del estudio prenatal, mi embarazo era un secreto que nadie más que mi marido y yo conocíamos (sin contar a los médicos, claro).
Por esto no entiendo la felicitación de la especialista en enfermedades raras, cuando su colega (la pediatra), le contó mi caso para firmarme los papeles. Una enhorabuena que además me lanzó delante de mi madre quien se quedó alucinada sin entender lo que estaba pasando. Era su primera noticia. En fin, había dejado claro que no me metería de lleno en este embarazo hasta estar segura de que todo iba bien y aún así se acercó a darme la enhorabuena. Ya he dicho en otras ocasiones que a esta doctora no se le dan muy bien las relaciones personales...
Y llegó el día de la prueba. Sólo la hacen los miércoles me dijeron pero al explicarles que estoy en el hospital con el peque todos los martes, no tuvieron problema en hacer una excepción y sacarme la sangre el mismo martes.
Demostraron algo de incompetencia al realizar la prueba. Simplemente, debían sacarme un tubo de sangre. Una hora después de hacerlo me llamaron por teléfono para decirme que se habían equivocado con el tubo y que debía volver a pincharme. Menos mal que estaba aún en el hospital, Quique no había terminado su infusión. Y encima, en el segundo pinchazo la sangre no salía y la enfermera un poco nerviosa no sabía qué hacer. Así, me llevé un tercer pinchazo.
Más les vale no equivocar los resultados...
Luego una semana de espera, de agónica espera.
En esa semana me hice la primera ecografía en el hospital de Parla. Para comprobar que todo estuviera bien por si era necesaria la biopsia. Y la doctora sin asegurarme nada, se decantaba por niño.
- "No se ve bien" -decía ella-, "pero esto puntiagudo es indicativo de niño y aparece muchas veces...
No te preocupes que en caso de ser niño puede heredar el gen sano y sin problema."
Ya claro, como en las dos ocasiones anteriores...
- "Hay que esperar a la sangre" -pensaba yo-. "No adelantes. Espera a la sangre."
Y tras una semana y poco, por fin, llamó la genetista. Me pilló en medio de una clase, con el grupo de lengua. En el cole tenemos prohibidísimos los móviles y, por supuesto, no va a ser la profe quien lo use en la clase. Sin embargo,  no podía dejar pasar la llamada, creo que es comprensible. Sabía que era del hospital e imaginaba que era el resultado. Así que le pedí el favor a mi compañera y me fui corriendo a atender esa llamada.
- "¿Diga?"
No se oye nada...
- ¿Quién es?
Nada...
- ¿Hola?
Al fin una voz:
- ¿Hola?, ¿me oye ahora?
- Sí, le escucho.
...

Supongo que imagináis el resto. Si el embarazo ha dejado de ser un secreto...
 
Es niña.
 
 

5 comentarios:

  1. ¡¡¡Enhorabuena!!! Me alegro muchísimo por vosotros. Debéis estar en las nubes.

    Te leo siempre aunque nunca comento pero esta gran noticia se merecía una felicitación.

    Un abrazo.

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  2. Felicidades Zita!!!Me alegro mucho.
    Nosotros hemos sido papás de una niña hace apenas dos meses y es la mejor decisión que hemos podido tomar.En nuestro caso fuimos por la vía rápida,de pago y con ovodonación para no perder tiempo y no tener más sustos.Nuestra probabilidad es del 25%,pero aún así nos volvió a tocar por segunda vez hace unos años y decidimos no seguir adelante.
    Lo que es lamentable,es que a día de hoy muchos profesionales no sepan orientarte sobre los pasos que hay que seguir si quieres tener otro hijo,y que seamos las familias las que nos tengamos que "buscar la vida".

    Un abrazo.

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  3. Muchas muchas muchas felicidades , a los papas y a toda la familia!

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  4. FELICIDADES!! No sabéis cuánto me alegro!! Muchos besos!!

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