domingo, 2 de noviembre de 2014

Novedades del corsé

Compramos el corsé en julio. Durante el verano lo usó muy poco. Un armatoste rígido que le impide moverse con soltura sumado al enorme calor no hacía fácil su adaptación. Lo llevó puesto poco tiempo, casi nada. Sumaríamos una hora en total para todo el verano. En septiembre acudimos a la revisión con el traumatólogo y... 
- "Ha mejorado mucho"- nos dijo el doctor. - "Le veo muy bien"
Comparamos la radiografía del año anterior con la nueva tomada el mismo día, y la columna presentaba mejor aspecto. Era claro, la desviación era menor.
Tuve que hacer verdadreos esfuerzos para contener la risa, pensando en lo milagroso que había sido el corsé, media hora de uso y la columna más recta que nunca. Ahora sé que he vuelto a meter la pata comprando una prótesis innecesaria (para nosotros, no niego que en otros casos sea un acierto). Ya se sabe el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
Me quedo con la mejoría de Quique, eso es lo importante. Su columna se está recuperando. Supongo que el propio crecimiento del niño, y el trabajo de fisioterapia han tenido que ver en esta mejoría y... quién sabe, quizá también el corsé. ;)

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