Volver a empezar

El resultado de la resonancia no fue bueno. Revelaba tres nuevas lesiones óseas, en la cabeza, en el fémur derecho y en la columna. Tuvimos que reanudar el tratamiento con quimioterapia. La histiocitosis, aunque no curada, estaba controlada. De hecho, las lesiones que tenía en la cadera derecha y el fémur izquierdo siguen ahí y se supone que con el tiempo desaparecerán.

Las nuevas lesiones nos hacen volver a empezar. De nuevo, cada jueves estaremos en el Doce de Octubre para que Quique reciba su ciclo de vimblastina. Y, de nuevo, aumentamos las dosis de corticoides algo que convierte a Quique en un niño muy irritable, protestón, llorón...

Esta vez, administrarán cuatro ciclos de seis meses de duración cada uno. Tenemos por delante dos años de visitas semanales al hospital sin contar las que ya hacemos cada martes para recibir la enzima.

Hablé con los médicos para valorar la posibilidad de administrar ambos tratamientos el mismo día. Pero es imposible. La doctora me dijo que es muy arriesgado porque son dos medicaciones fuertes y no tienen datos, ni referencia alguna de cómo funcionarían juntas. Según me explicó no han encontrado otro caso igual en todo el mundo, o , al menos, no hay casos documentados. Además, me dijo que la vimblastina puede atacar a la enzima y destruirla. Así, es mejor administrar los tratamientos en días diferentes dejando pasar 48 horas entre ellos. Los martes enzima y los jueves quimio.

Al reanudar el tratamiento, Enrique se perdió la fiesta de Halloween del cole, pero como ya le había hecho el disfraz había que estrenarlo.